Características La tía abuela Irene cumplía noventa y cinco años, y su familia le había
comprado el regalo perfecto: un jarrón del Antiguo Egipto. Tenía piedras
incrustadas, decoraciones en relieve, jeroglíficos... . Gaturro nunca antes
había visto nada semejante y no tuvo mejor idea que meter las garras. Al
arañar una de las piedras, el jarrón comenzó a cimbrar como movido por un
terremoto. Y Gaturro sintió que una fuerza cálida lo elevaba en un torbellino,
aspirándolo con una potencia estremecedora.
–¿Adónde me lleva esta cosaaaaaaaa?
Aún no lo sabía, pero esa sería la puerta de entrada a una de las más
fantásticas aventuras jamás vivida por una mascota del siglo XXI entre
pirámides, faraones, catacumbas y maldiciones… ¿Te la vas a perder? |